Con la temporada de excesos alimentarios a las puertas, es importante ser conscientes de que hay alimentos que son malos para nuestros amiguitos.

Descubre algunos alimentos que son perjudiciales tanto para perros como para gatos.

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Cafeína

El café estimula el sistema nervioso.

Aunque, para nosotros, puede ser una ventaja, en los gatos puede provocar taquicardia y en los perros puede derivar en un infarto o convulsiones, corriendo el riesgo de ser mortales.

Debemos ser conscientes de que, además del té y el café, la cafeína se puede encontrar en el cacao, el chocolate, los refrescos, algunos medicamentos para el resfriado y los analgésicos.

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huesos

Los huesos pueden ser bastante peligrosos tanto para perros como para gatos. Sobre todo si son huecos por dentro, como las gallinas.

Pueden causar daños graves, como perforar el esófago, el estómago o incluso el intestino, lo que puede bloquear uno de estos órganos.

Deberíamos darles nuestros propios huesos.

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ajo y cebolla

A pesar de ser alimentos muy utilizados en la elaboración de nuestra comida, lo cierto es que el ajo y la cebolla son altamente dañinos para perros y gatos.

Estos alimentos tienen en su composición una sustancia que destruye los glóbulos rojos de nuestros amiguitos, lo que puede causarles anemia.

Los síntomas de la anemia son difíciles de detectar, debemos estar atentos y llevarlos al veterinario en caso de sospecha.

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Uva

Esta fruta tiene una sustancia que es tóxica para perros y gatos.

Si comen con regularidad, es posible que nuestros amiguitos sufran insuficiencia renal.

Después de comer uvas, los síntomas que suelen presentar son vómitos, hiperactividad o diarrea. En los casos más severos, los riñones pueden empezar a dejar de funcionar y dejar de comer, beber agua y tener dolor abdominal.

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Leche

Tanto los perros como los gatos beben leche materna cuando nacen. Pero después del destete, la leche ya no es necesaria para ambos.

Como adultos, beber leche o productos lácteos puede causar diarrea y otros problemas digestivos.

Así que ya lo sabes: ¡nada de helado para nuestros patudos!

 

El mejor alimento para nuestros pequeños amigos es el desarrollado para ellos.

También podemos prepararles comida casera, siguiendo nuestras propias recetas con los ingredientes adecuados.

Hay libros con recetas para perros y gatos o incluso podemos preguntarle a nuestro veterinario.