Es una raza muy popular y querida, especialmente para aquellos que viven en apartamentos.

Cuando vienen a la familia, se convierten en la alegría del hogar.

Si tiene curiosidad sobre el Bulldog Francés, descubra cómo surgió esta raza y qué atención médica especial se necesita para mantener saludables a estos juguetones cachorros.

procedencia

El primer club de la raza Bulldog Francés apareció a finales del siglo XIX, siendo años después reconocido oficialmente como raza en Francia.

Antes de su aparición, solo había un tamaño de Bulldog en Gran Bretaña, y los más pequeños eran rechazados. Esta variación más pequeña de Bulldogs tuvo una mayor aceptación en Francia donde, a partir de diferentes cruces con otras razas más pequeñas, acabaron popularizándose.

Antes de convertirse en una raza de compañía, se usaban como carnada para toros en deportes sangrientos.

Se hicieron bastante populares, también en Inglaterra, cuando aparecieron en pinturas de DegasToulouse-Lautrec .

Características

Tamaño

Son perros de tamaño mediano.

Miden entre 25 a 35 cm y pesan de 8 a 14 kg, sean machos o hembras.

Saco

Tienen un pelaje muy corto y normalmente son brillantes y suaves.

En cuanto al color, existen Bulldogs de varios colores: negro, dorado y de dos colores -blanco y negro- son los ejemplos más encontrados.

La esperanza media de vida

Un Bulldog Francés vive un promedio de 10 a 12 años.

Comportamiento

Es por naturaleza una raza de compañía. Son alegres, compañeros, juguetones y buscan siempre el cariño y la atención de toda la familia. Un Bulldog Francés es un gran perro para cualquier persona con niños.

Al igual que los perros de razas con el hocico achatado, el Bulldog Francés suele roncar mucho, siendo una de sus características más llamativas.

Por otro lado, ladran muy poco, lo que resulta ser una ventaja para quienes viven en departamentos.

A pesar de ser un perro juguetón y tener picos de energía durante el día, lo cierto es que se trata de una raza que no necesita mucha actividad física.

Para adiestrar a un Bulldog Francés se necesita una buena dosis de paciencia y constancia ya que, a pesar de ser inteligente, esta raza es aún más testaruda.

Algo que nunca debemos hacer con nuestro Bulldog Francés es intentar nadar. La mayoría de estos perros no pueden hacer esto. Debido a la anatomía de su cuerpo -cabeza muy pesada y desproporcionada con el cuerpo- y los problemas respiratorios propios de esta raza, debemos prestar especial atención en un paseo por el mar, río o piscina.

Salud

El Bulldog Francés es una raza braquicefálica, lo que significa que tiene un hocico plano: tiene una mandíbula inferior normal, proporcional a su tamaño corporal, y una mandíbula superior hundida.

Esta característica, además de comprometer su sistema respiratorio , también los hace más susceptibles a temperaturas muy altas , ya que no pueden regular su temperatura corporal con la misma eficacia.

Sobrepeso:
Este es un perro que tiende a engordar, ya que no le gusta mucho la actividad física. Por ello, es fundamental que prestemos especial atención a su alimentación.

Limpieza de la piel:
Debemos estar atentos a sus arrugas, limpiándolas con frecuencia. Si las limpiamos con nuestras propias toallitas o con suero salino y gasas, evitaremos la aparición de alergias e infecciones.

Otras precauciones a tener en cuenta:

• No fuerce el ejercicio físico. Una caminata de 15 minutos puede ser exigente para esta raza poco activa.
• La mayoría de los Bulldogs franceses no saben nadar, por lo que siempre debemos tener cuidado cuando estamos cerca del agua.
• Atención cuando tengamos temperaturas superiores a los 25º. El Bulldog Francés sufre fácilmente de hipertermia, un aumento de la temperatura corporal por encima de los valores normales.