Todos los años, en la época estival, se dan casos de golpe de calor, que es una de las causas mortales de nuestras mascotas.

Las altas temperaturas pueden hacer que la temperatura corporal se eleve por encima de lo normal -superando los 40ºC- haciendo que nuestro animal absorba más calor del que puede disipar, lo que puede derivar en un fallo orgánico múltiple y, en consecuencia, la muerte.

A diferencia de los humanos, los perros no sudan a través de la piel.

Para mantener su temperatura corporal, el perro suele buscar superficies frescas o lugares con sombra. Cuando no puede hacer esto, la ventilación pulmonar aumenta y el perro respira jadeando, comienza a jadear. Desafortunadamente, este mecanismo de enfriamiento es mucho menos efectivo que la transpiración.

En los días de alta temperatura, hay unas recomendaciones que debemos tener en cuenta y que, además de ayudar a nuestro animal a tolerar mejor las altas temperaturas, pueden salvarle la vida:

1. Tenga siempre agua limpia y fresca disponible;
2. Mantener la circulación de aire o ventilación en los lugares donde tengamos a nuestra mascota (dentro de la casa, en el auto, etc.);
3. Proporcionar siempre sombra en los lugares de descanso (los balcones sin lugar de sombra son prohibitivos cuando el calor es insoportable);
4. Nunca dejemos a nuestra mascota sola en el coche al sol o con las ventanillas cerradas;
5. Durante un viaje en automóvil, debemos mantener las ventanas abiertas para que circule el aire o mantener el aire acondicionado encendido. Además de estas precauciones, debemos parar al menos cada 2 horas para que nuestro amigo pueda beber un poco de agua fresca;
6. Nunca debemos dejar a nuestro animal tirado al sol, sin tener ninguna sombra disponible;
7. No podemos ejercitar al animal en las horas de más calor, entre las 11 y las 17 horas.

Los animales más susceptibles al golpe de calor son:

• Animales muy jóvenes o con una edad avanzada;
• Las razas de nariz plana, como el bulldog francés o inglés, porque no pueden ventilar tan eficientemente;
• Animales de pelaje largo y/o grueso;
• animales con sobrepeso;
• Animales que tengan problemas cardíacos, vasculares o respiratorios.

¡Nunca debemos dejar a nuestro animal expuesto al sol o encerrado en un lugar caluroso!

Estas son las señales que debemos tener en cuenta en nuestro animal:

1. Hipersalivación – cuando nuestro perro babea mucho;
2. Jadeo – cuando nuestro perro empieza a jadear sin parar;
3. La piel del perro está demasiado caliente;
4. Cuando el perro tiene el corazón acelerado;
5. La temperatura rectal del perro está elevada;
6. Cuando nuestro perro está cansado y tiene debilidad muscular o estuvo casi sin reacción (shock), lo más probable es que tenga un golpe de calor. Ante esta situación, debemos mojar todo su cuerpo con agua fría -pero no helada- para intentar refrescarlo o envolverlo en toallas mojadas y llevarlo al veterinario lo antes posible, ya que su vida podría correr peligro. .

Siempre debemos recordar que el golpe de calor es una emergencia veterinaria.

Si no ignoramos estas recomendaciones, pasaremos un verano feliz con nuestra pareja.